viernes, noviembre 25, 2011

Dos potencias se saludan, General (?)



Con el manto...





sábado, noviembre 19, 2011

La discusión real

En vísperas a las elecciones generales en España, donde se descuenta que el neofranquista PP de Mariano Rajoy se alzará con la victoria, somos testigos desde este rincón del mundo de un constante avance de la derecha más tecnócrata, tal como nunca se había producido desde la caída del Muro. La palada de tierra final, desde mi humilde entender, a lo que fue "la Tercera Vía". QEPD. Kaputt.






Revive una derecha autodefinida como profesional, profundamente antipolítica y antiestatal, que anuncia que "viene a poner las cosas en su lugar". "Cosas" que, a la luz de ese razonamiento, desordenaron los políticos. Es curioso: por izquierda suelen blandirse también esas espadas discursivas (por estas pampas todavía hay pipistrilos que replican tales cantos de sirena, desde los menemistas residuales hasta cierta izquierda radical). Y en parte tienen razón. Las llamadas socialdemocracias europeas, junto a las fuerzas civiles que transitan esa senda -como los gremios- de países como Portugal, Grecia, España, Francia e Italia, han fracasado de manera estrepitosa con políticas que -a grandes rasgos- mantuvieron los andamiajes ideológicos neoliberales. Poco y nada de "socialismo".


Sería motivo de otro post, pero de acuerdo a los acontecimientos y con escaso apego al rigor científico (?), considero que esos bloques de poder relativo no dejan de ser manifestaciones de una izquierda meramente civilista, que pone el acento fronteras adentro en aspectos liberales-progresistas para moldear o configurar sus propias sociedades. Es la izquierda pajera que nos remite de inmediato a la Concertación chilena o al Frente Amplio uruguayo, tan admirada por facciones de la clase dominante y sectores medios gorilas de este lado del río: socialistas que, eso sí, no pudieron desarmar la política restrictiva de la educación universitaria en casi 20 años de gestión o los que se hacen olímpicamente los boludos distraídos con un paraíso fiscal a la vuelta de sus casas. Ahora...¡Señora, no sabe qué educados que son!


Retomamos. La izquierda civilista, incapaz de resolver las crisis con programas propios, le deja picando la pelota al discurso antipolítico. Los tipos se presentan como verdaderos garcas solucionadores de problemas para el común, desideologizados, decididos y con "conocimientos técnicos" infalibles. Tipos temerarios a los que no les va a temblar el pulso para accionar el bisturí hasta el mango (si es que lo tuvieran (?)).  Tal es así, que resulta muy interesante recorrer la prensa europea para comprender un poco más de lo que estamos chamuyando teorizando (?). 


En un artículo muy completo del periodista Ramón Lobo, donde da un pantallazo general sobre la avanzada tecnocrática en Europa, se puede leer un primer comment como el siguiente (pego textual): "La verdadera causa de la crisis viene representada por "20N NO":echarle la culpa a "la derecha,los ricos,los mercados,las mafias,etc":La CRISIS DE LA DEUDA EUROPEA,por algo lleva ese nombre,viene dada por 2 motivos:a)Los gigantescos déficits públicos originados,a su vez,por las políticas subvencionadoras,del "papá estado que todo lo resuelve".b)El bajo o nulo crecimiento económico durante décadas,originado por las políticas intervencionistas,dirigistas,distorsionadoras,de la economía,que la ASFIXIAN hasta casi no crecer.Tanto (a) como (b) vienen sustentadas en las políticas SOCIALDEMÓCRATAS.Es el momento de eliminar este CÁNCER.deben adoptarse las únicas políticas que DESARROLLAN un país,que crean RIQUEZA,que elevan el BIENESTAR de las personas.Esa política es el LIBERALISMO.Es la HORA DEL CAMBIO,por el BIEN DE TODOS.".


Este verso tipo de argumentaciones ya las conocemos muy bien por éstos pagos...

 *** 


Con las denominadas socialdemocracias en agonía, con grandes sectores de la población que desprecian la política en todas sus formas (desde el ciudadano/consumidor medio hasta los "indignados"), el futuro inmediato no puede ser más desalentador para la vieja Europa. Sabemos, los de esta parte del mundo, cómo esos discursos se importan con facilidad. Repito: los de derecha y los de izquierda. 


Días atrás, respecto al cuadro de situación, El País publicó una interesante nota de opinión de Leandro Pereira Meyer, que reza lo siguiente: "Leo asombrado la tranquilidad con la que se transmiten las noticias de la dimisión (destitución) de Silvio Berlusconi y del Gobierno griego, que según todas las informaciones, se produce a causa de las presiones de los mercados. Hasta en nuestro propio país (NdR: España) se proyecta ese mensaje de la necesidad de 'tranquilizar' a los mercados, como la razón más importante para un cambio de Gobierno. Y me invade un miedo enorme, porque es sencillamente un chantaje a la democracia, de alguna manera, un nuevo tipo de golpe de Estado, que podemos llamar la dictadura de los mercados (resaltados míos. Artículo completo acá).


En ese contexto, pareciera estéril continuar con muchos debates que se instalan desde los medios de nuestro país. Reitero hasta el cansancio: por derecha y por izquierda. ¿Es todavía necesario explicitar que la discusión real pasa por la dirección política de la economía o la rendición incondicional a los mercados? ¿Tanto cuesta entenderlo?